El combinado de Marcos Dreyer se coronó por segunda vez seguida tras vencer por la vía rápida en una final grancanaria histórica (3-0). Raquel Montoro, elegida MVP

Una cita histórica la que se produjo ayer en el CID, con una final inédita en la Copa Princesa entre dos equipos grancanarios, un CV CCO7 Palmas Urbaser que ejercía de anfitrión defendiendo el título conquistado la pasada temporada y un Heidelberg Volkswagen que llegaba a la cita como líder invicto del grupo B en la Superliga Femenina 2 y con el aval de haber derrotado a su rival en la primera vuelta liguera.

Un parcial de salida de 5-1 de las pupilas de Marcos Dreyer con Julia De Paula y Lucía Varela al saque obligaba a Santi Guerra a detener el partido a las primeras de cambio, para paliar los nervios iniciales de sus jugadoras.

El efecto balsámico del tiempo muerto surtía el efecto deseado por su técnico que encontraba en Asly Antivero, Lola Hernández y Julia Bonet el camino de la remontada, lo que llevaba a Marcos Dreyer a pisar el pedal del pánico tras colocar Paula Verardo el 10-13 con un ace.

Lucía Varela respondía con dos puntos consecutivos imponiendo sus centímetros en la red para igualar la contienda, entrando el set en un intercambio de golpes en el que Raquel Montoro hacía acto de presencia para marcar diferencias en favor del vigente campeón que se llevaba la primera manga por un reñido 29-27 a su favor (1-0).

El Urbaser aprovechaban su inercia positiva para endosar un parcial de salida de 6-1 al Heidelberg que cometía demasiados errores propios, obligando a Santi Guerra a detener el partido en busca de soluciones y para dar tranquilidad a sus pupilas.

Los errores locales daban una vida extra al Heidelberg en la recta final del set, optando Marcos Dreyer por parar el partido con 24-21 en el marcador, respondiendo a la perfección Raquel Montoro que cerraba el segundo asalto con un misil tierra aire que suponía el 25-21.

Dreyer mantenía en pista a Erdocia en el tercer asalto para fortalecer la recepción del Olímpico, que mantenía un ritmo endiablado con De Paula, Raquel Montoro y Wivi rompiendo la defensa de su rival, que tenia que volver a detener el partido a las primeras de cambio en un comienzo de set con un 7-2 en el luminoso.

Reinoso tiraba de orgullo para maquillar el resultado, pero poco podía hacer ante la propuesta de un Urbaser sin fisuras y que cerraba a lo grande la tercera manga con un claro 25-17 (3-0).